
El SAI/UPS se presenta como la solución definitiva ante la ausencia de suministro eléctrico, una tecnología de referencia proporcionada por el fabricante Salicru. El 28 de abril de 2025 quedará marcado en la memoria de España y Portugal como la fecha del histórico apagón eléctrico, causado por una caída abrupta en la generación de energía que dejó a ambos países prácticamente sin luz. Este incidente afectó gravemente a empresas, hogares e infraestructuras, paralizando el trabajo, deteniendo trenes y provocando la incomunicación de miles de personas.
Mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas de este suceso, la realidad es que aproximadamente 60 millones de habitantes sufrieron las consecuencias durante varias horas, imposibilitados para realizar sus actividades laborales, comunicarse o disfrutar de su tiempo libre. Desde un punto de vista económico, se estima que el impacto de este apagón podría oscilar entre los 2.000 y 4.000 millones de euros. Es importante destacar, sin alarmar, que eventos similares podrían repetirse en el futuro debido al aumento imparable de la electrificación de la economía y la sociedad. Por ello, resulta fundamental adoptar las medidas oportunas que eviten la paralización y el deterioro de equipos sensibles y costosos, así como proteger la reputación de empresas, organizaciones y del país en su conjunto.
La solución: Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI/UPS)
El riesgo de interrupciones en el suministro eléctrico no es nuevo. Un ejemplo notable ocurrió en el verano de 2003, cuando un fallo en el software provocó un apagón masivo en el este de Estados Unidos y Canadá, afectando a unos 55 millones de personas en ciudades como Nueva York, Cleveland y Toronto durante varios días. En las últimas dos décadas, el aumento de la electrificación en el transporte, las comunicaciones, la industria, las empresas y los hogares ha hecho que estos cortes tengan un impacto cada vez mayor.
Frente a este riesgo creciente, es imprescindible contar con dispositivos que aseguren la continuidad eléctrica. Afortunadamente, existen equipos confiables y probados en estas circunstancias: los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI/UPS), cuya función principal es almacenar energía para garantizar un suministro continuo de corriente alterna. Aunque los generadores eléctricos suelen considerarse aliados en estos casos, por sí solos no evitan el corte inmediato del suministro ni la consiguiente interrupción, que puede derivar en inactividad, reinicios complicados y daños en componentes delicados.
La autonomía del SAI/UPS es un factor crucial. Salicru, fabricante de referencia, ofrece modelos con una autonomía excepcional, alcanzando hasta 10 horas mediante el uso de tres tecnologías de baterías: plomo-calcio, níquel-cadmio y ion de litio.
En situaciones de cortes breves (como un microcorte), el SAI/UPS garantiza el suministro eléctrico sin interrupciones para las cargas conectadas. En el caso de cortes prolongados, que pueden durar desde minutos hasta horas, el SAI/UPS mantiene la alimentación durante el tiempo necesario para que el grupo electrógeno arranque y tome el relevo, proceso que puede tardar desde unos segundos hasta cerca de medio minuto. Así, el sistema se conecta al generador para mantener las baterías cargadas. Si el generador falla, el SAI pasa a funcionar exclusivamente con batería, activando alertas que permiten implementar un plan de redundancia o proceder a un apagado seguro.


SECORSA (SUMINISTROS ELÉCTRICOS CORDOBSES, S.A.) ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020, financiada como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de COVID-19 (REACT-UE), para compensar el sobrecoste energético de gas natural y/o electricidad a pymes y autónomos especialmente afectados por el incremento de los precios del gas natural y la electricidad provocados por el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.